Con los materiales con los que contemos, el profesor crea un rostro gran de un niño o niña sonriendo con la boca abierta y los contornos de cinco dientes dibujados en ella. Después, se pega el rostro en la pared o pizarra.
A continuación, el profesor, pedirá a los niños que cepillen los dientes al muñeco, para lo cual hará varias preguntas sobre el hábito de lavarse los dientes y los niños que sepan la respuesta levantan la mano. El profesor elige a uno para que responda y si lo hace bien pintará de blanco cada uno de los dientes, utilizando tempera. Cuando se terminen los dientes, se usará otra cara diferente y se seguirá con otra pregunta, hasta que todos los niños hayan participado. También se puede organizar a los niños en grupos; el profesor intercalará las preguntas entre ellos y los pequeños se irán turnando para representar a su grupo, que le podrá ayudar con la respuesta. Al final, el grupo que haya pintado más dientes será el ganador.
Ana María Cabeza de Vaca Galvín.
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